En Socios del espectáculos contaron pormenores de los momentos de intimidad de la pareja.
No ingresaba en la consideración de nadie la construcción de esta pareja, por eso generó semejante impacto la confirmación oficial, que brotó de la boca del propio protagonista. Joaquín Furriel y Guillermina Valdés se enamoraron y apostaron todas sus fichas a una relación sentimental.
El actor rompió con el misterio al soltar la corroboración durante una entrevista protocolar por el estreno de su última película, en la que comparte cartel con la China Suárez. Esas declaraciones activaron un deseo fervoroso de la opinión pública por conocer todos los detalles de este lazo amoroso.
Así brotaron desde las entrañas datos particulares, como lo que soltaron en Socios del espectáculo, donde encendieron la maquinaria de las averiguaciones y recopilaron informaciones sensibles sobre los lugares en los que se encuentran Joaquín y Guillermina a disfrutar de su conexión.
Paula Varela aportó un simbolismo al aseverar: “Ella lo llama Joaco, como aparece ahí en los chats. Es la forma en que ella le habla”. De ese modo, la panelista aceleró y describió el modus operandi para entrelazarse en la pasión: “Tienen encuentros en los departamentos. No han tenido muchos encuentros públicos y tal vez suceda ahora que blanqueó él públicamente”.
Ávidos de aportar más eslabones de la reconstrucción de la intimidad de la pareja, Paula especificó el edificio que más recibe las visitas de los tortolitos. “Ella iba más a lo de Joaquín que Furriel a donde vive ella porque ahí también vive Marcelo, que obvio que debe estar al tanto de todo esto”, contó.
Y en cuanto al punto exacto en que germinó la compatibilidad, el deseo de conocerse en profundidad de Joaquín y Guille, Varela narró: “Parece que él la fue a ver al teatro, pero no me lo terminan de confirmar. Parece que cuando fue al teatro, bajo a camarines y ahí se dio el ‘linkeo’”.
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